ARTE, PUERTO Y CIUDAD (I)
LOS MURALES DE LA VIEJA ADUANA DE NUEVA YORK
EL EDIFICIO DE LA A. HAMILTON US CUSTOM
En el extremo sur de Manhattan, en Bowling Green donde comienza (o termina) la larga avenida Broadway, se levantó entre 1902 y 1907, un imponente edificio público. Era la nueva Aduana que había de sustituir a la vieja ubicada en un edificio de Wall Street que había quedado pequeño y obsoleto para controlar el tráfico marítimo del que pronto sería el puerto más importante del mundo, el de Nueva York-Nueva Jersey. Diseñado por Cass Gilbert en un estilo beaux-arts, el nuevo edificio tiene una estructura de hierro y fachadas exteriores de piedra decoradas con grandes esculturas. Actualmente alberga, entre otras entidades, el Museo Nacional del Indio Americano de la Smithsonian Institution. Edificio y museo son muy interesantes para visitar, observar y estudiar detenidamente, pero vamos a centrar la atención en la descripción y análisis de un conjunto artístico interior que, a pesar de desconocido, no es menos interesante: los murales dedicados a las actividades portuarias de la época.
En el segundo piso se encuentra la gran sala ovalada con un largo mostrador de mármol, dedicado a los trámites aduaneros. La sala es una muestra de la gran arquitectura pública de Estados Unidos de las primeras décadas del siglo XX. La magnificencia viene de la altura de dos pisos y su coronación por una cúpula y una claraboya de grandes dimensiones y considerable peso, que se sostienen sin columnas, con la técnica del ladrillo plano. Los arcos y las bóvedas de ladrillo plano son antiguas, de origen medieval, pero fueron perfeccionadas por Rafael Guastavino, el autor de esta magnífica cúpula y de centenares de obras en la ciudad de Nueva York (y en muchas otras ciudades del mundo) realizadas con esta técnica. Además de conseguir una gran esbeltez y unos grandes espacios diáfanos, Guastavino construía las bóvedas con ladrillo ignífugo y cemento portland aportando seguridad a sus edificios en caso de fuego.
LOS MURALES DE LA CÚPULA
Para decorar la gran sala ovalada se encargó en 1936 al pintor Reginal Narsh un conjunto de murales sobre las actividades y el trabajo en el puerto de Nueva York. Narsh diseñó las pinturas que ocupan los espacios de la base de obra de la claraboya en la gran rotonda y los pintó con la colaboración de ocho ayudantes. Se terminaron en 1937.
El trabajo de Narsh se realizó como proyecto de la Works Progress Administration (WPA) en el marco del programa de la Public Works of Art Project (PWAP) de la New Deal impulsada por el presidente Franklin Delano Roosevelt para dar trabajo a los artistas y embellecer los edificios públicos en los años posteriores a la crisis de 1929. Este programa ha dejado un conjunto de obras de notable interés en diferentes ciudades. En aquellos momentos de grave crisis económica, con los niveles de paro más altos que ha tenido Estados Unidos, muchos murales realizados tenían un claro trasfondo de exaltación de la industria, del trabajo y de los trabajadores. Por su doble interés en la historia del arte y de representación de los trabajos en los puertos de la época, publicaremos más artículos sobre los murales de la Gran Depresión con sus imágenes.
En la cúpula oval hay ocho grandes murales, seis de forma trapezoidal curvada y dos con formas adaptadas a las grandes puertas de la sala, concretamente los del barco faro Ambrose y el de la Estatua de la Libertad. Entre ellos se encuentran ocho pinturas de menor tamaño e interés dedicadas a los exploradores del Nuevo Mundo y Nueva York.
A continuación mostramos la sala y los ocho grandes murales con las fotografías tomadas por el autor en 2008 con una sucinta descripción de cada uno.